Una ópera para salir encantados

A simple vista, La flauta mágica parece un cuento de hadas. Y lo es, pero ya se sabe que todos los cuentos son mucho más complejos de lo que aparentan. El empresario y cantante Schikaneder quería que Mozart compusiera una ópera para estrenar en el teatro que regentaba en Viena. Algo sencillo que todo el mundo pudiera entender, lleno de melodías pegadizas y, por supuesto, con un papel para que él (el empresario) se luciera. Y así le dio un libreto lleno de fantasía, que empieza con una serpiente de varios metros persiguiendo al héroe de esta fábula.

La de Tamino y Pamina, nuestros protagonistas, es una historia de iniciación a la vida. Ambos tendrán que atravesar diversas pruebas para efectuar el tránsito de las tinieblas a la luz. Tan bueno fue el resultado que La flauta mágica se convirtió en el éxito operístico más rotundo del compositor. Lástima que se muriera poco después y no llegara a disfrutarlo...

En coproducción entre varios espacios, en la que participa el Teatro de la Maestranza, llega el espectáculo para toda la familia que condensa en solo una hora todas las claves y la belleza de una de las óperas más perfectas nunca escritas.
 

Versión para piano a cuatro manos de Bruno Dozza

Programa de formación de jóvenes cantantes