Música sin concesiones

Si una orquesta es un buque insignia de la cultura, una orquesta joven es una apuesta decidida por el futuro. La Orquesta Joven de Andalucía cumplió en 2024 sus primeros 30 años de actividad y su permanencia en el tiempo ha permitido multiplicar las oportunidades de los más cualificados músicos andaluces en formación. Compartir ensayos y conciertos con solistas del máximo nivel y con algunas de las mejores batutas internacionales, como es el caso del maestro mexicano Carlos Miguel Prieto, supone un bagaje artístico impagable para estos jóvenes y selectos intérpretes en un momento clave de su proceso profesional.

El programa diseñado para el Maestranza se establece como un diálogo entre la música española y la latinoamericana a través de dos clásicos indiscutibles del siglo XX, Manuel de Falla y Carlos Chávez, que ejercen de puente entre las dos orillas. La obra Fandangos escrita por el puertorriqueño Roberto Sierra en homenaje al Padre Soler (uno de los fundadores de lo que hoy entendemos por “música hispana”), fue realizada en 2001 a petición del director Leonard Slatkin. Igualmente es un perfecto ejemplo de mestizaje cultural la obra Antrópolis de la compositora mexicana Gabriela Ortiz, escrita en 2018 por encargo del propio Carlos Miguel Prieto.

A ello se añade una obra universal, el Concierto para violonchelo de Dimitri Shostakóvich, obra fascinante y de extrema dificultad dedicada a su admirado Mstislav Rostropovich, en este caso con el chelista colombiano Santiago Cañón-Valencia como solista, que bien puede servir al alumnado de la OJA como modelo generacional de una temprana y deslumbrante carrera internacional. El broche del programa, de nuevo en conexión entre ambos lados del Atlántico, lo pone el himno oficioso de México, Huapango, de Pablo Moncayo. Arrollador.

Programa
Carlos Chávez, Sinfonía India
Dmitri Shostakóvich, Concierto para violonchelo y orquesta nº 1, op.107
Roberto Sierra, Fandangos
Manuel de Falla, Intermedio y danza de La vida breve
Gabriela Ortiz, Antrópolis
José Pablo Moncayo, Huapango