Arcadi Volodos: notas al margen

El personaje de un cuento de Julio Cortázar solía acabar rebuscando por el suelo del patio de butacas cada vez que asistía al recital de un virtuoso. “¿Qué se le ha perdido?”. “¡La música, señora, la música!”. En cada interpretación de Arcadi Volodos están todas las notas limpiamente ejecutadas, una escrupulosa articulación, el respeto absoluto a lo escrito por el compositor. Pero siempre pasa a primer plano lo esencial, aquello que se adivina detrás de las notas: la música.

Virtuoso que sólo empezó a tomarse en serio su carrera a partir de los 15 años, quizá haya en ese pianismo lírico y emocionante tan característico un eco de las enseñanzas de canto que recibió al inicio de su formación.

El repertorio de Volodos es amplísimo, desde las obras que requieren dedos de acero a las que parecen emerger desde el silencio para volver a él: asomarse a su grabación con música de Frederic Mompou permite descubrir la extrema delicadeza, el pudor expresivo y la trascendencia de un virtuoso que deja las notas al margen para acceder de lleno al corazón de las obras. Llega al Teatro de la Maestranza un grande del piano y, al mismo tiempo, un servidor de la música.

Programa
Johann Sebastian Bach-Samuel Feinberg, Adagio del Concierto en la menor BWV 593
Frédéric Chopin, Mazurkas/Nocturnos/Polonesa-Fantasía en la bemol mayor, op.61
Franz Schubert, Sonata para piano nº 21 en si bemol mayor D.960