El Maestranza construye otro puente de solidaridad con la juventud afectada por la DANA

"Estamos sembrando esperanza en Sevilla”, dice el director de orquesta, Andrés Salado

10 de Noviembre de 2025

El Teatro de la Maestranza construyó ayer otro puente de la solidaridad, como el que cruzaron miles de voluntarios para paliar los efectos de la DANA, con el concierto solidario organizado por Ayuda en Acción, en colaboración con la Junta de Andalucía y la RTVA, para recaudar fondos que le permitan continuar el apoyo que están dando a más de 400 jóvenes afectados durante dos años más en centros educativos de la Comunidad Valenciana.

Con ese objetivo, el maestro Andrés Salado dirigió, el sábado en el Auditorio Nacional de Madrid, y ayer en el foso sevillano a la Orquesta Sinfónica Juvenil de Costa Rica, con un programa de unión entre la música latina y la europea que puso a prueba el talento de los jóvenes músicos costarricenses, que conocieron ayer por primera vez Sevilla. “Son jóvenes que llevan muchos años dedicando su vida para poder mostrar su trabajo a los demás. Y de jóvenes de Costa Rica a los jóvenes que han sufrido los efectos de la DANA me parece fantástico que la propia juventud ayude a los jóvenes que lo necesitan. Es un gesto muy bonito”, opinó antes de subirse al atril. 

Desde el escenario, Salado habló de pasión y de amor. “El amor se comunica como nada a través de la música y va directo al corazón”, proclamó.  “La música es un lenguaje universal, pero esta noche suena con un acento muy especial: el de la esperanza. Sevilla ha demostrado que la solidaridad y la esperanza también pueden escucharse y sentirse en cada nota. Y estamos sembrando esperanza”, expresó Salado, que se mostró “muy orgulloso” de ser embajador global de Ayuda en Acción. 

Le tenía ganas a Sevilla, una ciudad que ha formado parte de su vida y su formación, y se notó. La última vez que se subió al atril del Maestranza para dirigir a la ROSS fue otro 9 de noviembre, pero de 2019. Desde entonces, Salgado ha asumido la dirección de la Orquesta de Extremadura y desde este año dirige la Orquesta Sinfónica del Vallés y es director titular y artístico de la Orquesta Nacional de Costa Rica, que acaba de cumplir 85 años de existencia el pasado 31 de octubre.

Fue un concierto directo al corazón. En su concepción, en su ejecución, en la entrega apasionada del director hacia su orquesta, en la complicidad de los músicos con su maestro, en las miradas y sonrisas cruzadas,  en la interacción con el público, en el ritmo y belleza del programa. Interpretaron Arenal 1968 de Alejandro Acuña Moreira —una pieza que evoca la tragedia y la resiliencia tras la erupción del volcán Arenal—, y Cuatro Elementos, concierto para marimba de Bernardo Quesada, una celebración de los elementos naturales y de la identidad latinoamericana. La segunda parte fue toda una metáfora de reconstrucción y belleza después de la adversidad, Cuadros de una exposición de Modest Mussorgsky y un colofón apoteósico con ‘La gran puerta de Kiev’, uno de los finales más espectaculares y épicos de la historia del sinfonismo de la música clásica, que puso en pie al Maestranza al ritmo de palmas que solo regala Sevilla. Y que conquistó dos bises de ritmos costarricenses que desbordaron de entusiasmo y aplausos el auditorio del teatro.

Transformar el dolor en acción
“Este concierto nace de una herida reciente: la DANA que, hace poco más de un año, golpeó con fuerza a España, y muy especialmente a la Comunidad Valenciana Fue una tragedia que dejó una profunda huella en la memoria de todos y que aún se siente en muchas familias. De aquella emergencia surgió también un compromiso: el de transformar el dolor en acción y la pérdida en futuro. Porque la educación, en momentos así, se convierte en mucho más que aprendizaje; es refugio, es estabilidad, es esperanza. Por eso, un año después, seguimos junto a las familias, los jóvenes y los equipos docentes —algunos presentes esta noche—, acompañándolos en el camino de la reconstrucción. A todos ellos, nuestro abrazo más sincero”, expresó Rafael Dezcallar, presidente de Ayuda en Acción.

Su delegado en Andalucía, José Manuel Román, reivindicó en la presentación el valor de la solidaridad “como fuente de certeza, seguridad y esperanza y como expresión de respeto a la dignidad humana”. 

“Nos une la solidaridad y 175 años de relaciones diplomáticas entre España y Costa Rica, que es un país pequeño en territorio pero inmenso en esperanza”, dijo el ministro de Cultura y Juventud del Gobierno de Costa Rica, Jorge Rodríguez, para quien la orquesta juvenil “encarna lo que somos, un pueblo que cree en la educación, en la cultura y en la paz para transformar la sociedad”. Rodríguez se mostró orgulloso de su orquesta. “Representan lo mejor de nosotros”, añadió

Para el director general de Ayuda en Acción, Jorge Cattaneo, “la solidaridad puede cambiar el mundo” y abogó por “invertir en juventud y en educación para que nadie se quede atrás”. 

La recaudación obtenida en los conciertos Sevilla y Madrid se destinará íntegramente al programa IMPULSA de Ayuda en Acción, que desde hace un año acompaña a estudiantes de institutos de Aldaia, Alfafar, Alaquàs, Castellar y Picanya, ofreciendo apoyo educativo, emocional y económico para que ningún joven abandone sus estudios.

Al concierto del Maestranza acudieron representantes del Ayuntamiento de Sevilla, la Diputación de Sevilla, la Junta de Andalucía y las principales entidades sociales y empresariales. 

Desde la DANA de 2024, Ayuda en Acción ha permanecido junto a las comunidades afectadas, ofreciendo apoyo constante en los centros educativos dañados, becas, orientación y programas de empleabilidad. Con esta iniciativa, la organización reafirma su compromiso de continuar, al menos durante dos años más, fortaleciendo el acceso a la educación y el bienestar de la juventud.
 

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