Las músicas populares se llaman Pasión

Pasión Vega vuelve a un escenario que ama. En él grabó en 2005 Pasión en el Maestranza y en él, junto al Dúo del Valle, estrenó en 2013 su espectáculo Dos pianos con Pasión. En este Teatro, pues, Pasión Vega, madrileña criada en Málaga y con un corazón gaditano, ha seducido al público con la dulzura sensual de una poderosa voz que abraza el bolero lo mismo que las rancheras, el fado o el tango. Todas las músicas de raíz popular se acoplan a Pasión Vega con la asombrosa naturalidad de esas raras voces que parecen sintonizar con el latido del canto popular, venga de donde venga.

Pocas damas de la canción han cantado la plenitud del amor o el desgarro de su pérdida con la emoción y la intensidad de Pasión Vega, cuyo último disco publicado, Lorca sonoro, recorre el mapa sonoro de Federico García Lorca por los caminos de la música y la palabra. Canciones y poemas que nos recordarán que su voz resonará para siempre en los ecos de la memoria.

Sobre un repertorio transitado por las voces y cuerdas de Carlos Cano, Paco Ibáñez, Jorge Marazu, Javier Ruibal y Fito Páez, Pasión Vega no solo recoge aquellas canciones que impresionara la voz de La Argentinita, en un registro tan respetuoso como personal, desde el Café de Chinitas al Anda jaleo y Nana de Sevilla... también, se atreve a evocar a Manuel de Falla o a entrecruzar el Romance sonámbulo de Federico con Ojos verdes, la célebre copla a la que puso música Manuel Quiroga, sobre versos originales de Rafael de León y de Salvador Valverde, tan injustamente olvidado. O sea: pura Pasión Vega.